Me acuerdo que yo antes, tenía mucho miedo de hablarle a las niñas (tenía como 10 años), incluso hablarles sin que me gustaran, hasta me daba pena hablarle a mi maestra. Es que jamás me he considerado guapo, ni interesante (y las mujeres tampoco me han considerado guapo ni interesante), y de hecho no me daba miedo que les pareciera feo (yo sé que estoy feo), lo que me daba miedo era aburrirle a las niñas, de hecho si lo pueden notar, no se me da mucho eso de ver a la gente a la cara, no me sorprendería que al hablar conmigo una muchacha se levantara de la mesa y me dejara con mi cara de pendejo sentado hablándole al espacio. Lo que me sorprende es que al despertar en la tarde fuí al baño me lavé la cara, me ví al espejo y no me veía tan mal, osea, aparte de la nariz enorme, la frente amurallada y las lagañas, me veía bien, y para que yo diga que me veo bien (y en realidad o sienta) esta cabrón.
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Ahora tengo que solucionar el problema de aburrir a las mujeres y me puedo dedicar a la prostitución después de mi siesta.
¿Por qué regular la cannabis?
Hace 5 años