Broken.

Uy. Estás bien. Ósea, ya te sientes mejor, ya no te molesta tanto. Pero dormir. Argh, dormir es maligno. Descansar, no tener en la mente el dolor físico ni las aspiraciones amorosas al corto plazo, dormir es la realidad, así sin más, porque soñamos y los sueños son las representaciones abstractas de tus miedos o deseos, y nos agarran desprevenidos cuando no podemos excusarnos en nuestra brillante mente o en las piernas de la chica del fin de semana. Mis sueños solían ser buenos como los de la mayoría de ustedes, volar sobre la ciudad conocer a Julia Roberts, pelear en una guerra, pero ahora siempre que despierto tengo esa humedad en los ojos y ese sabor negro en la garganta. Ala mierda, ya me voy no puedo seguir escribiendo.