20090420

Ser un animal nocturno era una buena rutina.

Son las 2:29 cuando empiezo a escribir esto. No puedo dormir. Por muchas razones, pero como estoy aburrido se las voy a escribir. La primera, es que me acostumbré a dormirme como a las 5 a.m. y lógicamente a esta hora estoy más despierto que un cocainómano rehabilitado. Después está lo de cosa1 que se está superando poco a poco pero aún así quedan los feos fantasmas de: "¿Qué hice mal?" o el clásico "Si, yo le di todo" pero en fin, no daré plazos a superar está vez (nunca los cumplo) pero creo que me tomará menos tiempo. Luego está la cosa de que extraño a mi hermano que se fue hace 2 días y madres... Es difícil, todo esto.

Bien hace rato platicaba con miffy sobre los males de los amores, y llegamos a la conclusión que a esta edad todo se magnifica diez veces más, ya sé esa cosa no es nueva, pero bah... me choca. Me choca que a esta edad todos sientan que se merecen el mundo, y que son invencibles. Son los golpes de la vida (buen título para telenovela) como estos los que te hacen dejar de enamorarte con ejem... como llamarlo... "Entrega" y perder la fe y dejar de sentir puterías en la panza y en los huevos. Son estas cosas y los cambios en la gente lo que te hace dejar de abrirte, los que te dejan solo y apendejado como conejo lampareado, son los diecisietes de marzo, los veinticuatros de febrero y los doces de noviembre los que te hacen ver al pasado y volverte sal, son esos putos días en que todo cambia, en que te golpean, en el que sabes que jamás vas a volver a ser el mismo, son esos días en que Dios mata un cachorro de frío, esos días que envejeces un poco más.


Futs! Y no me hagan hablar de las noches. Que por eso me llamo Cerrado.

1 comentario:

Me, Myself and I dijo...

totally right!

brrrrr
me gusto lo de "Dios mata un cachorro de frío" xD